Por: Gregorio Rivas

Presidente de ASOCANAIMA

@gregoriorivas

Canaima—Venezuela.-

 Desde la majestuosidad inmutable del Parque Nacional Canaima y la imponente presencia del Auyantepui, palpamos a diario el potencial incalculable de nuestra nación. Canaima no es una simple postal; es un ecosistema vivo, un testimonio de la riqueza natural venezolana y un laboratorio de desarrollo turístico responsable. Mi rol al frente de ASOCANAIMA me permite atestiguar cómo el turismo, ejercido con ética y planificación, se convierte en la principal palanca para el futuro económico y social de Venezuela.

El turismo, a menudo subestimado, debe ser reconocido como un pilar estratégico para la diversificación económica del país. En un contexto global que demanda nuevas fuentes de ingresos, el sector ofrece beneficios inmediatos y sostenibles que ninguna otra industria puede igualar:

1. Generación de empleo con rostro humano

El turismo es una fábrica de empleos que no se puede deslocalizar. Desde el guía Pemón en Canaima, el cocinero de una posada en Los Roques, hasta el agente de viajes en Caracas, la actividad genera trabajo directo y, crucialmente, estimula la economía local. Fomenta el emprendimiento, ofrece oportunidades a jóvenes y mujeres, y garantiza que la riqueza generada se quede en el territorio.

2. Guardián de nuestro patrimonio

La actividad turística bien gestionada financia la conservación. Es la justificación económica para proteger ecosistemas frágiles como los manglares, los páramos andinos o las formaciones geológicas de Guayana. Al convertir la naturaleza y la cultura en un activo, el turismo incentiva su preservación. En ASOCANAIMA, nuestra operación es prueba de que conservar es sinónimo de rentabilidad.

3. Fomento de la Marca País

Cada turista que regresa a casa es un embajador de Venezuela. La calidad de su experiencia tiene un impacto directo en la imagen y la reputación internacional de la nación. El turismo es la mejor herramienta de relaciones públicas, proyectando la calidez, la cultura vibrante y la seguridad de nuestro pueblo al mundo.

MINTUR y CONSETURISMO

Ningún plan de desarrollo turístico puede prosperar sin una visión cohesionada que articule los esfuerzos del sector público y el privado. Por ello, destacamos el trabajo conjunto con instituciones clave:

El Rol Impulsor de MINTUR (Ministerio del Poder Popular para el Turismo)

El Ministerio es fundamental para establecer el marco regulatorio, la infraestructura esencial y la promoción internacional. MINTUR tiene la responsabilidad de:

Planificar a escala nacional, asegurando la conectividad aérea y terrestre.

Facilitar procesos y permisos para los Prestadores de Servicios Turísticos (PST).

Promocionar la Marca País en ferias y plataformas globales, abriendo las puertas a nuevos mercados.

Su función es crear el ambiente institucional y logístico que permita a los operadores trabajar con eficiencia y confianza.

La Visión Empresarial de CONSETURISMO (Consejo Superior de Turismo de Venezuela)

El sector privado, representado por CONSETURISMO, aporta la experiencia práctica, la visión del mercado y la exigencia de calidad. El Consejo es vital para:

Establecer los estándares de excelencia que demanda el viajero moderno.

Medir la realidad operativa y asesorar sobre las políticas más efectivas.

Fomentar la inversión privada y la competitividad entre las empresas.

La armonía entre la política pública de MINTUR y la visión empresarial de CONSETURISMO es la fórmula que necesitamos para construir una Estrategia Nacional de Turismo sólida y perdurable en el tiempo.

ASOCANAIMA y el Compromiso con el Futuro

En ASOCANAIMA, hemos puesto en práctica esta visión integral. Al operar en un área de extrema sensibilidad cultural y ambiental, hemos demostrado que la sostenibilidad y la inclusión comunitaria no son obstáculos, sino los cimientos de la excelencia turística.

Para nosotros, la formación de nuevos talentos es una prioridad innegociable. Trabajamos diariamente para que los jóvenes locales se conviertan en los mejores profesionales, asegurando que la herencia cultural y el conocimiento del territorio se integren con las herramientas de gestión moderna.

El momento de invertir decididamente en el turismo venezolano es ahora. Trabajando de la mano del sector público, el sector privado organizado y las comunidades, garantizaremos que la belleza inigualable de nuestra tierra se traduzca en bienestar, desarrollo sostenible y un futuro próspero para todos los venezolanos.