Por: Gregorio Rivas

Presidente de ASOCANAIMA
@gregoriorivas
Canaima—Venezuela.–
En el Día Mundial del Medio Ambiente, la Asociación de Operadores Turísticos de Canaima (ASOCANAIMA), extiende un mensaje que va más allá de la celebración: un llamado a la acción consciente y urgente para la protección de nuestro entorno natural. Venezuela, un país bendecido con una biodiversidad inigualable, alberga en su corazón joyas como el Parque Nacional Canaima, un tesoro que debemos salvaguardar para las generaciones futuras.
Nuestro país, y especialmente Canaima, es un testimonio vivo de la majestuosidad de la naturaleza. Desde los imponentes tepuyes que se alzan hacia el cielo, hogar del Salto Ángel, la cascada más alta del mundo, hasta la riqueza de su flora y fauna endémica, cada rincón de este parque es un santuario de vida. Sin embargo, esta belleza es frágil y está amenazada por diversas presiones ambientales.
La deforestación, la minería ilegal, la contaminación de los cuerpos de agua y el manejo inadecuado de los desechos son desafíos que enfrentamos a diario, no solo en Canaima, sino en toda Venezuela. Estos problemas no solo impactan el equilibrio ecológico, sino que también ponen en riesgo la sostenibilidad de actividades como el turismo, pilar fundamental para el desarrollo de nuestras comunidades locales.
Como operadores turísticos, nuestra responsabilidad es doble. No solo somos promotores de las maravillas de Canaima, sino también custodios de su integridad. En ASOCANAIMA, estamos comprometidos con la promoción de prácticas turísticas sostenibles que minimicen el impacto ambiental y fomenten la educación y el respeto por el entorno. Esto implica trabajar de la mano con las comunidades indígenas, los guías locales y las autoridades para asegurar que el turismo sea una fuerza positiva para la conservación.

Pero el reto es de todos. La protección del medio ambiente en Venezuela y en el Parque Nacional Canaima es una tarea conjunta que involucra al gobierno, las comunidades, el sector privado y cada ciudadano. Es imperativo fortalecer la educación ambiental, fomentar la investigación científica, implementar políticas más robustas para la fiscalización de actividades ilegales y promover alternativas económicas sostenibles que no comprometan nuestros recursos naturales. Este Día Mundial del Medio Ambiente, invito a todos a reflexionar sobre nuestro papel en la preservación de este legado. Cada pequeña acción cuenta: desde reducir nuestro consumo y reciclar, hasta apoyar iniciativas de conservación y denunciar prácticas que dañen nuestro ambiente. El futuro de Canaima, y el de toda Venezuela, depende de las decisiones que tomemos hoy. Actuemos con conciencia y construyamos un mañana más verde y sostenible para nuestro paraíso natural.